jueves, 18 de mayo de 2017

Arepas Dora"itas" idea de Margarita





Fabricar arepas de puro chócolo, sin harina ni preservativos, constituye el éxito de Margarita Buitrago Ríos con su empresa familiar, Arepas Dora”itas”, la que lleva 17 años en el mercado. Los clientes se han encargado de hacerlas conocer fuera de Colombia, en Brasil, EE.UU., Canadá,  Francia y España.

Dora”itas” tiene su sede en la vereda Barro Blanco del municipio de Rionegro, Oriente antioqueño, donde realiza las mayores ventas. Igualmente, distribuye el producto en tiendas y supermercados de los sectores Llanogrande, Santa Elena y Medellín.

Margarita Buitrago Ríos- Gerente
Arepas Dora"itas"
Amor, calidad y puro chócolo














Arepas Dora"itas" vereda Barro Blanco, Rionegro, cerca a Medellín, Colombia

De forma artesanal produce 1.500 paquetes de arepas, diariamente, con cinco unidades en cada paquete. Margarita explica ”Uno sabe que a la gente le gusta  que sea muy caserita, que no tenga preservativos y yo creo que por eso hemos estado en el mercado tanto rato, porque tratamos de hacerlo lo mejor posible” Esta producción equivale a procesar unos 20 bultos de maíz, por día.

Antes, Dora”itas” producía más de 2.000 paquetes diarios. Pero, la enfermedad y muerte del esposo de Margarita, Luis Albeiro Parra Osorio, el 13 de mayo de 2016, obligó a reducir la producción. Él era su compañero inseparable, gestor, luchador y coequipero en la empresa. Por esto dejaron rutas como La Ceja y El Carmen. Sin embargo, muchos de esos clientes llegan a comprar, directamente.

Con el rostro compungido Margarita manifiesta que “cuando Albeiro estaba enfermo no éramos capaces de estar cuidándolo, citas médicas, cirugías, etc., mi hija Claudia Patricia se quedó solita y le quedaba muy duro. Estando él vivo tratamos de conseguir vendedores, tuvimos tres, pero no pudimos con ninguno”.

Hoy, la empresa de arepas recupera su dinámica, con el apoyo incondicional de Claudia Patricia, ingeniera de sistemas, quien dejó un cargo privado para reforzar el equipo Dora”itas”, cuando su padre sufrió un accidente de moto, hace ocho años. Claudia Patricia participa en todas las tareas productivas y responde por el mercadeo y las ventas.

El secreto del sabor

Margarita opina que “el secreto es el amor y trabajar con calidad, que sea sólo chócolo, sin  mezclas y que esté en un punto medio, lo cual es muy difícil. A veces viene demasiado tierno, dulcecito, el sabor es muy rico, pero la arepita no crece, o crece en las planchas y cuando se pone a enfriar se vuelve delgaditica. Cuando el chócolo está más duro, es más simple y ya la calidad de la arepa tampoco es igual. Hay un punto medio donde la arepita queda bonita, deliciosa, pero no siempre lo podemos conseguir así”.

El punto ideal del chócolo es ni muy blandito, ni muy duro. Depende del cultivo y de la cantidad de maíz existente en el mercado, porque cuando hay escasez el productor lo saca como esté, para venderlo más caro. A veces, lo guarda demasiado tiempo buscando precio alto y cuando lo saca ya está muy duro.

Cuando el maíz está duro ”le echamos un poquito de azúcar para conservar su sabor natural y porque le da el colorcito doradito a la arepa. Tenemos clientes diabéticos que las piden sin azúcar del todo y quedan más feitas, el color no es tan bonito”.

Margarita reconoce que este producto es muy perecedero y que hasta ahora nunca le han echado conservantes. “nosotros no podemos decir que hacemos una producción y que guardamos o que llenamos los puntos de venta de arepas porque sabemos que se dañan”.

La congelación es la mejor forma de conservarlas, como lo hacen en estaderos, restaurantes y supermercados. También, se pueden conservar en frío, aunque en Rionegro duran tres días al clima. En las tiendas, a veces, hay que hacer cambios porque las manejan fuera del frío.

Proveen el maíz para Arepas Dora”itas” cultivadores de varios municipios del Oriente antioqueño como San Vicente, El Carmen, Marinilla, Guarne y La Unión.


Byron García y Jonathan Grisales pelan mazorcas de chócolo

Esmir Henao también pela













Verónica Salazar opera la máquina de moler

Ma. Paulina Salazar desgrana el maíz













Margarita Buitrago-Gerente-y Verónica Salazar asan arepas

Enfriar, es parte del proceso












Empacar y sellar, tareas finales
Claudia Patricia Parra Buitrago ayuda en la administración de
Dora"itas". Cada día, registra el vencimiento del producto





























Famiempresa con sentido humano y social

Actualmente, seis personas laboran en la famiempresa y son su principal fortaleza. Según Margarita, “desde que empezamos tuvimos la idea de trabajar con mujeres cabeza de familia, madres solteras y personas vulnerables, pero no siempre se puede, porque cuando se va un trabajador, hay que conseguir rapidito el otro y no es como uno quisiera”. Margarita ríe al afirmar: cuando se puede madres… cuando no, lo que resulte.

Esta emprendedora dice “Uno trata de cumplir con los trabajadores, de pagarles puntual, porque uno necesita y ellos también. Uno tiene que ser consciente de que si no fuera por ellos, uno no estaría aquí, porque cuando alguien se va o está enfermo, uno se ve alcanzado de trabajo y uno reconoce que ellos hacen mucho y sirven mucho. Para uno es esencial tener un trabajador”.

La jornada empieza a las 7 a.m. hasta 3 o 4 pm. “Algunos son muy prácticos y aprenden a pelar y a desgranar rápido, pero eso sí es como la práctica de la gente. Mientras más esté el chócolo en el capacho más buena queda la arepa, porque uno podría comprar chócolo desgranado, pero ya está viejo, deshidratado, entonces es mejor comprar el bulto de chócolo e ir pelando y desgranando, es mucho mejor la calidad de la arepa”. Luego viene el proceso de moler, asar, enfriar y empacar.

Todos los trabajadores son capacitados sobre manipulación de alimentos, cada año, en el SENA y Comfenalco. Además, reciben cursos de marketing, código de barras, Invima, área contable y financiera, entre otros.

Margarita es consciente de que el producto es bien recibido, por la fidelidad de sus clientes, desde hace mucho tiempo. Tanto supermercados como particulares refieren a otros compradores. “Yo pienso que sí hemos aportado un poquito a la sociedad, con la empresa y con los trabajadores, no sé qué tanto”.

“Yo quiero mucho la empresa, hicimos un esfuerzo muy grande y no hemos dejado de trabajar. La esperanza es seguir, crecer un poquito más, aunque a veces lo frenan a uno cosas como escasez de chócolo, que está muy caro. También, tecnificar un poquito, porque ahora todo es muy manual” afirma Margarita.

Cómo se gestó la idea
“Yo veía en el mercado unas arepitas que me parecían un engaño, porque eran una mezcla de chócolo y harina. Yo empecé a tratar de sacar una arepita que fuera telita, económica, de chócolo puro”, recuerda Margarita. La empresa nació el primero de febrero del 2000 y su esposo, Luis Albeiro, la acompañó en esta aventura. También, ayudaron mucho Amparo hermana de ella y Omaira –nena- hermana de él.

“Empezamos con kilitos de chócolo. Cuando ya hacíamos medio bulto nos parecía un montón”… risas… “Y fuimos creciendo…teníamos un apartamentico en el Porvenir y ya nos quedó chiquito, nos fue sacando a nosotros de la casa, la empresita. Y luego, ahorrando y con préstamo logramos conseguir aquí un lotecito y hacer la casa y ya gracias a Dios está libre, ya no debemos”.

Inicialmente, un préstamo de ACTUAR por 3 millones de pesos, les permitió  comprar lo básico: una máquina de moler, una mesa, tres planchitas y los utensilios más necesarios. “Luego con trabajo fuimos creciendo un poquito y comprando más planchas. En este momento tenemos 18 planchas”.

Para el transporte de arepas siempre han tenido un carro, como herramienta de trabajo. Pertenecía a Luis Albeiro desde que cumplía labores agrícolas.

El nombre Dora”itas” surgió de las mismas arepas. “Sacamos muchos nombres, cuando teníamos que bautizarlas… nos pusimos un día a mirarlas y las vimos así...”

La famiempresa Arepas Dora”itas” ha sido invitada a participar en varias Ferias de alimentos, organizadas por entidades de Medellín y Rionegro, donde ha recibido el reconocimiento del público.


Sede Dora"itas"






Si Usted quiere comunicarse con Margarita Buitrago en Arepas Dora”itas”, llame al teléfono 561 39 98  o escriba al correo doraitas@hotmail.com  Rionegro, cerca a Medellín, Colombia.

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